El futuro de la construcción sostenible

No podemos negar la crisis que vive hoy día el sector inmobiliario, en los últimos años se ha construído de una forma masiva. La necesidad de una construcción rápida ha provocado una construcción de baja calidad y con una precaria eficiencia energética en una buena parte de las construcciones. Los precios tampoco están en relación con el producto ofrecido a los clientes.

La concepción generalizada de vivienda cómo un bien para invertir y especular por encima de una necesidad básica, ha ayudado a una construcción insostenible, donde se había perdido el valor de la calidad de la vivienda como tal.

Los mercados se auto-regulan y con ello los valores de la concepción de la vivienda, una regularización natural que ayudará a la expansión de la construcción sostenible y al desarrollo y mantenimiento de aquellas empresas que han sabido posicionar su marca y sus productos independientemente del boom inmobiliario.

A partir de ahora viviremos una situación dónde el coste de la energía aumenta, por eso la utilización de reglas de construcción bioclimática y de materiales naturales cómo la madera que reúnen unas excepcionales condiciones (estructurales, termo-acústicas y fácil manipulación y trasporte) para ser utilizadas en este tipo de construcción y disminuir considerablemente el coste energético. El agua es un factor importante, este tipo de construcciones son construcciones en seco, de esta forma se reduce por completo el coste del suministro de agua, recurso que día tras día será más valorado.


Las grandes diferencias de temperaturas que últimamente vivimos ocasionados por los cambios climaticos hacen que sea más importante el aislamiento térmico, por eso a partir de ahora el consumidor valorará el ahorro energético al igual que lo haría con un electrodoméstico o un coche de bajo consumo.

En la actualidad los consumidores tiene una alternativa inmobiliaria real que les presenta una infinidad de ventajas, construcción rápida, limpia y sostenible con el medio ambiente, una inmejorable relación calidad-precio, proyecto diseñado en base a sus necesidades y gustos, confort muy superior al de la construcción tradicional, viviendas con propiedades benéficas para la salud (Cardiovasculares, respiratorias y reumáticas), infinidad de posibilidades en acabados y estilos diferentes, posibilidad de instalación de sistemas inteligentes (Domótica) y energía alternativa.

Una serie de factores históricos y socio-económicos pronostican el importante papel que juega este tipo de construcciones en el futuro.

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